Como humanos, dependemos de la naturaleza. En particular, necesitamos bienes como el suelo, los alimentos, el agua y el aire que nos ofrece la naturaleza, y procesos como la formación del suelo, el ciclo del agua y los nutrientes y los fenómenos meteorológicos atmosféricos que aseguren la continuidad de estos bienes. Estos procesos han recibido diferentes nombres a lo largo de la historia humana y ahora se denominan "servicios ecosistémicos". Por ejemplo, el científico ambiental G. Daily de la Universidad de Stanford define los servicios de los ecosistemas como las condiciones y los procesos necesarios para que los ecosistemas naturales y sus especies sostengan y satisfagan la vida humana.1 Estos servicios que ofrece la naturaleza incluyen la biodiversidad y los productos marinos, los alimentos, la madera y los biocombustibles. , naturales Aseguran la supervivencia de bienes naturales y manufacturados como la fibra, muchos productos farmacéuticos e industriales. Además de la producción de productos, los servicios de los ecosistemas incluyen muchas funciones de apoyo a la vida, como el control de plagas, la polinización, la regulación del clima, la retención del suelo y el control de inundaciones, la limpieza, el reciclaje y la regeneración de recursos naturales, que a su vez proporcionan muchos beneficios estéticos y culturales intangibles. Este concepto fue introducido a fines de la década de 1970 y 1980 principalmente por naturalistas para mostrar cómo la pérdida de biodiversidad afecta directamente las funciones de los ecosistemas que dependen de servicios críticos para la salud humana, lo que desencadena acciones para la conservación de la naturaleza. En consecuencia, los servicios de los ecosistemas transforman los activos naturales (suelo, plantas y animales, aire y agua) en cosas que valoramos. Por ejemplo, los hongos, los gusanos y las bacterias brindan un servicio ecosistémico cuando convierten los componentes básicos de la luz solar, el carbono y el nitrógeno en suelo fértil. Según sus funciones, se pueden identificar cuatro categorías diferentes de servicios ecosistémicos:2
- Funciones de edición: La capacidad de los ecosistemas naturales y seminaturales para organizar los sistemas necesarios para el sustento de la vida a través de ciclos y procesos biológicos, geológicos o químicos. Además de mantener la salud del ecosistema (y la biosfera), estas funciones reguladoras brindan muchos servicios a los humanos directa e indirectamente, como aire, agua y suelo limpios, y servicios de control biológico.
- Funciones del hábitat: Los ecosistemas naturales brindan refugio y criaderos a plantas y animales silvestres, contribuyendo así a la conservación de la diversidad biológica y genética y de los procesos evolutivos.
- Funciones de producción: Los autótrofos (plantas o algas que producen su propio alimento) crean carbohidratos complejos y diversos utilizando energía, dióxido de carbono, agua y varios minerales mediante la fotosíntesis o reacciones químicas inorgánicas. Estas estructuras complejas luego son utilizadas por fabricantes secundarios para crear otras estructuras más complejas y variadas. Esta amplia diversidad de estructuras de carbohidratos proporciona muchos productos ecosistémicos para el consumo humano, desde alimentos y materias primas hasta fuentes de energía y material genético.
- Funciones de información: Dado que la mayor parte de la evolución humana tuvo lugar en tiempos prehistóricos sin escritura, los ecosistemas naturales sirven como una referencia importante en nuestra comprensión del pasado. Además, contribuyen a la salud humana al brindar oportunidades de enriquecimiento espiritual, desarrollo cognitivo, recreación y experiencia estética.
Como resultado de una mayor conciencia sobre el valor de los servicios de los ecosistemas y los costos asociados con su pérdida, también han surgido mecanismos como los pagos por los servicios de los ecosistemas. Aunque estos mecanismos han sido propuestos como mecanismos de mercado para proteger el ecosistema, también han sido criticados por preocupaciones sobre la mercantilización de la naturaleza.
Fuente: Directrices de Desarrollo Sostenible